Se cuenta que un león se enamoro de una mona, y estaba desesperado por ese amor no correspondido por las diferencias genéticas de ambos. Por ello, debio ocurrir un milagro y eso lo hizo posible un santo llamado Ah-Chu quien redujo su tamaño y asi el león pudo cumplir su sueño de amor. Esta es la leyenda, pero lo cierto, es que se dice que el nacimiento del perro-leon tuvo lugar con los budistas, quienes al no poder disponer de leones que cuidaran sus templos, ello porque los leones son los defensores de Buda por antonomasia, entonces utilizaron estos perros que poseen un aspecto similar.
Estos perros, los pequinés se volvieron sagrados, pues custodiaban lugares sagrados, de culto. Luego con el pasar del tiempo, se volvieron los perros predilectos de la familia imperial.
Características del perro pequinés
Los pequinés son una raza de perros pequeños, con cabeza grande, un hocico prominente, ojos limpios, redondos y oscuros. Sus orejas poseen forma de corazón y las tienen colgando a los lados de su cabeza. El pelo es moderadamente largo. Su peso no excede de los 5 kg.
El carácter de los perros pequinés
Es muy cariñoso con todos los miembros de la familia, pero siempre será más leal con quien considera su dueño.
Es un perro valiente y seguro de sí mismo. Es digno y orgulloso.
Es perezoso y sedentario. Es por ello, que son ideales para personas mayores, será una gran compañía. No recomendable para niños, pues no suele ser juguetón.
Lo bueno del perro pequinés
Por su anatomía robusta y sus potentes músculos, es que suele padecer poco de enfermedades en sus articulaciones.
Lo malo del perro pequinés
Por tener espeso pelo, debe de cepillarse con habitualidad.